Güio Perdicero


Boa constrictor
Boa constrictor

Taxonomía
·         Reino: animalia
·         Filo: chordata
·         Clase: sauropsida
·         Orden: squamata
·         Suborden: serpentes
·         Familia: Boidae
·         Subfamilia: boinae
·         Género: boa
·         Especie: Boa constrictor (Linnaeus, 1758)

Distribución
Colombia, Venezuela, Perú y Argentina, a nivel nacional es amplia, por toda la región Orinoquia y Amazonía.

Nombres comunes
Es conocida también como mantona en el Perú y como mazacuata en Centroamérica, tragavenao, jiboia y lampalagua en América Latina, en Ecuador como matacaballo y tragavenado; en algunas partes de México se le conoce como limacoa, en el estado de Nayarit se le conoce como "ilama".

Comportamiento
Es un animal solitario y nocturno. Pasa el día escondida entre las ramas de los árboles o en algún tronco hueco y sale a cazar al caer la noche. Suele trepar a los árboles y tender desde allí emboscadas a sus presas. También baja al suelo con frecuencia en busca de agua y es buena nadadora.
Debido a su mala visión, depende de sus escamas termosensibles (fosetas labiales) para detectar a sus presas. Entre ellas se incluyen lagartos, pájaros de tamaño moderado, zarigüeyas, murciélagos, ratas y ardillas. Siente especial predilección por los murciélagos, a los que captura desde los árboles en pleno vuelo. Mata a sus presas mediante constricción hasta estrangularlas.

Hábitat
Se encuentra en bosques primarios, áreas alteradas, selva amazónica y áreas semiáridas.

Hábitos
Terrestres y arborícolas, buenas nadadoras, pero no exactamente acuáticas, viven en hoyos subterráneos, ovovivíparos, de actividad diurna y nocturna.  

Reproducción
Llegada la época de reproducción, la hembra comienza a segregar feromonas a través de su cloaca para atraer a los machos. La hembra adquiere una posición rígida característica mientras el macho se mueve lentamente a su alrededor, siempre atento a sus movimientos. Cuando la hembra se muestra receptiva, el macho comienza a pasar por encima de ella y a constreñirla suavemente. La hembra no ovulará hasta que no haya dado comienzo este cortejo.
Tras un largo periodo de cortejo, el macho introduce uno de sus dos hemipenes en la cloaca de la hembra y deposita su esperma. Tras la cópula la hembra intensifica su nivel de melanina, tomando un color más oscuro para absorber más calor. Durante la gestación la hembra cambiará de muda y tras cuatro meses dará a luz entre 20 y 60 crías vivas de entre 30 y 40 cm. Los recién nacidos normalmente no empezarán a comer hasta que hayan tenido su primera muda.

Características
Mide entre 0,5 y 4 m, dependiendo de la subespecie y el sexo del animal, siendo las hembras normalmente mayores que los machos. El mayor ejemplar en cautividad es una hembra de 5,5 m de Surinam que se encuentra en el Zoo de San Diego.
Presenta una atractiva coloración que consiste en superficies dorsales de tonos rojizos que quedan dentro de un fondo que puede ser blanco, rosado, marrón o dorado, dependiendo de la subespecie o los cruzamientos llevados a cabo en cautividad. Durante los días próximos a la muda adquieren una piel de color grisáceo poco vistosa y sus ojos se vuelven de color blanco cremoso.
En la naturaleza es raro que vivan más de veinte años, aunque en cautividad pueden alcanzar los treinta con relativa facilidad. En el Jardín Zoológico de Filadelfia se registró el caso de una Boa constrictor que llegó a vivir 40 años, 3 meses y 14 días.

Biología – Ecología
Se alimenta principalmente de aves y pequeños mamíferos. Las hembras producen entre 20 y 60 crías vivas animales longevos (25 y 30 años).

Poseen sensores de calor para detectar el calor omanado por los cuerpos de sus presas; su coloración les permite camuflarse, se comportan como controladores biológicos de pequeñas vertebras, cazada para el comercio de piel principalmente. 





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